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Más de 400 defensores de los inmigrantes se reunieron para discutir varias formas acerca de cómo servir mejor a inmigrantes y familias inmigrantes en el área de Nueva York, justo ahora que se están presentando nuevos retos y cambios en los procesos de inmigración. El foro de un día completo se llevó a cabo el 25 de marzo en el Centro Sheen en el bajo Manhattan.
El evento contó con cuatro mesas redondas en donde se discutieron los desafíos que enfrentan los inmigrantes y familias inmigrantes en el área de Nueva York, y la respuesta de tipo legal y en cuanto al reasentamiento de refugiados por parte de entidades públicas, privadas y sin fines de lucro. Los panelistas trataron de colocar los desafíos que enfrentan los inmigrantes dentro de un marco político, moral y demográfico más amplio –muchos de los inmigrantes que han huido de la violencia y la falta de recursos básicos en Centroamérica y México son inmigrantes adolescentes no acompañados y hasta niños.
El patrocinador principal del evento fue Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Nueva York.
“Lo que más me ha impresionado hoy aquí es la pasión; la pasión en esta sala”, dijo el Obispo Auxiliar Nelson J. Pérez, de la diócesis de Rockville Centre durante la cuarta sesión del evento, al hablar de la dedicación de los asistentes por ayudar a los inmigrantes a pesar de los obstáculos que hacen de esta tarea algo más difícil.
La cuarta sesión se centró en el papel crucial que juegan ciertas instituciones de abogados o aquellas especializadas en asuntos legales, con especial énfasis en parroquias católicas, para garantizar la aplicación de los programas que benefician a los inmigrantes, incluyendo iniciativas que hacen parte de una acción ejecutiva presidencial, y las cuales se han visto estancadas por una demanda federal. Las acciones ejecutivas están relacionadas con los programas de acción diferida DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals) y DAPA (Deferred Action for Parental Accountability).
El Obispo Pérez y otros presentadores en el evento hablaron de la necesidad de enfocarse más en mejorar la comunicación y la colaboración entre los grupos que abogan por los inmigrantes; y menos en la continua competencia por los programas de financiación. “Lo que ellos necesitan es una voz”, dijo el Obispo Pérez al destacar la importancia de hablar en nombre de los inmigrantes, y de enseñarles de que a pesar de su falta de estatus como residentes ellos tienen ciertos derechos; como por ejemplo pedir a un abogado por una prueba que demuestre que en realidad esa persona es un abogado(a).
“Los inmigrantes son parte de un cuerpo vivo, de la humanidad”, dijo el Padre Eric Cruz, coordinador regional de Caridades Católicas en el Bronx durante la misma sesión; y quien además agregó que la gente debe tener en cuenta “la dignidad y el respeto que esto trae consigo”.
El Padre Cruz, quien también es administrador de la parroquia de San Juan Crisóstomo en el Bronx, habló sobre la importancia de acoger a los inmigrantes, y recalcó los dones y talentos que ellos comparten con sus iglesias y parroquias, sus sitios de trabajo y en sus comunidades.
Shannon Kelly, directora asociada de los Servicios Comunitarios de Caridades Católicas en el Valle del Rio Hudson, también fue parte del panel. “Vemos los frutos de nuestra labor”, dijo Kelly al hablar acerca del personal y los voluntarios que participan diariamente en actividades de divulgación en la calle para informar a los inmigrantes sobre los programas sociales y de inmigración que están disponibles para ellos.
“Tenemos que ser diligentes -tenemos que capacitar a voluntarios para que hagan exactamente lo que queremos que hagan”, dijo la señorita Kelly. Ella y otros panelistas hablaron acerca de la importancia de los voluntarios al no ahondar en dar ciertas instrucciones muy detalladas a los inmigrantes -instrucciones que legalmente solo deben venir de abogados expertos.
Otros presentadores del evento incluyeron al Obispo Nicholas DiMarzio de la Diócesis de Brooklyn; el Obispo William Murphy de la diócesis de Rockville Centre; y Monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Nueva York.
