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CIUDAD DEL VATICANO—Jesús siempre es compasivo con los pueblos y sus respectivas imperfecciones, sin nunca comprometer la verdad, dijo el Papa Francisco en la Misa matinal que celebra siempre.
“Que Jesús nos enseñe a adherirnos a la verdad del corazón y también (demostrar) con gran corazón una gran compasión y camaradería hacia nuestros hermanos y hermanas que se encuentren en dificultades”, dijo el papa en su homilía de la Misa que celebró frente a ocho parejas de casados que celebraban su quincuagésimo aniversario de bodas y frente a otra pareja que celebraba su vigésimo quinto aniversario.
Durante la Misa que celebró en la capilla de Domus Sanctae Marthae, se enfocó en la lectura del día, tomada del Evangelio de San Marcos, del capítulo 10, versículos del 1 al 12, en la cual se nos muestra a los fariseos que trataban de atrapar a Jesús con una pregunta relacionada con la legalidad o ilegalidad del divorcio.
En el Evangelio se nos habla de las muchas trampas que los fariseos y los doctores de la Ley utilizan en un intento de tenderle una emboscada a Jesús y de disminuir su autoridad y estima que el pueblo le dispensaba, dijo el Papa, de acuerdo con Radio Vaticana.
Este “pequeño grupo de iluminados teólogos”, que se creían poseer “todo el conocimiento y sabiduría del pueblo de Dios”, dijo, le tendieron una trampa a Jesús cuando le preguntaron: “¿Es legal que un esposo se divorcie de su esposa?”.
Pero el papa dijo que Jesús no cae en sus argumentos de “casuística”; esto es, la práctica de establecer leyes generales aplicadas a casos particulares o excepcionales.
Moisés había aceptado conceder el divorcio, dijo Jesús, debido a “la dureza del corazón de ustedes”; no porque eso reflejara la voluntad divina original del creador.
Jesús describe el matrimonio como Dios lo estableció, recordando “la total armonía de la creación”, de tal manera que Dios, el Creador, había hecho a los seres humanos como varón y mujer, para que se pudieran unir como un solo cuerpo en el matrimonio. Lo que Dios ha unido de esta manera no lo puede separar ningún sér humano, dice Jesús, respuesta fundamentada “en la verdad incontrovertible, la única sola verdad terminante”, dijo el papa.
“Esta es la verdad acerca del matrimonio; y no hay otra”, dijo el papa Francisco.
“Jesús nunca regatea con la verdad”, dijo, pero, al mismo tiempo, es muy misericordioso y “nunca, nunca, nunca les cierra las puertas a los pecadores”. Jesús siempre marca una distinción entre la verdad y la debilidad humana “sin nunca irse por las ramas” ( o sin darle la vuelta al asunto).
Tal y como Moisés reconoció las limitaciones humanas, así también Jesús sabe que existe el pecado y que el corazón de los pueblos puede endurecerse, dijo el papa.
Pero “ustedes pueden hacer algo: (brinden) perdón, compasión, solidaridad, integridad y discernimiento en estos casos “ sin nunca comprometer la verdad, dijo.
“Jesús puede decir esta verdad que es tan grande y, al mismo tiempo, ser comprensivo con los pecadores y con los débiles”, dijo.—CNS
