Obispo de Puerto Rico Da Una Emocionante Homilía en La Catedral

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El obispo Rubén González Medina de Ponce, Puerto Rico, fue el celebrante principal y homilista durante la misa anual del Desfile del Dia Puertorriqueño en la catedral de San Patricio, aconsejando a los fieles para que busquen la santidad, hagan buenas obras dentro de la familia, en la comunidad y más allá.

“Jesús es el Pan de Vida”, dijo el obispo González, y ese regalo debe ser compartido. “Es por eso que Dios les da regalos”, él dijo.

Los comentarios del obispo se dieron durante la homilía que sonó como una charla espiritual de ánimo a los que estaban sentados en las bancas de la iglesia. Muchos tienen familiares en la isla caribeña quienes fueron gravemente afectados por el huracán María el pasado septiembre. Algunos se han mudado a vivir con sus parientes en el área de Nueva York.

El obispo utilizó efectivamente la repetición en palabras habladas y canciones alegres. Más de 1.200 personas asistieron a la misa del 3 de junio, que tradicionalmente se realiza la semana anterior al Desfile del Día Puertorriqueño, el cual tendrá lugar el domingo 10 de junio.

“El que tiene a Jesucristo, no se cae, no se cae”, exclamó el obispo González en una canción en la liturgia de la tarde.

“Dios los ama, Dios los ama, y ​​porque Dios los ama, él les perdona. El Señor quiere que sean felices... Gracias Señor por tu ayuda, gracias Señor por tu ayuda”.

El obispo también dijo que la bandera puertorriqueña roja, blanca y azul no solamente tiene un significado patriótico sino también religioso. La figura triangular dentro de la bandera simboliza la Santísima Trinidad, él señaló.

“La Sagrada Comunión es el Pan de Vida, es el pan de vida, esperanza y alivio”, dijo el obispo González quien también agregó con entusiasmo: “¡Puerto Rico se levantará! ¡Puerto Rico se levantará!” Y la gente repitió las palabras en voz alta, con aplausos y aclamaciones.

Los concelebrantes incluyeron a monseñor Robert Ritchie, rector de la catedral; monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de Caridades Católicas de la arquidiócesis; el padre Lorenzo Ato, director de comunicaciones para el ministerio hispano; y el padre Eric Cruz, director regional de Caridades Católicas en el Bronx.

Los himnos de alabanza y agradecimiento fueron dirigidos por cantantes y músicos que, como el obispo, viajaron desde Puerto Rico para la especial misa. El coro fue la Tuna Mayaguezana.

Cerca del final de la misa, el obispo González invitó a la gente a recitar el Ave María y agradeció a la arquidiócesis por la misa y todo el apoyo y las donaciones que se dieron en respuesta al huracán María. El padre Cruz le agradeció al obispo “por su presencia y por sus palabras”.

El padre Cruz, hablando en nombre del cardenal Dolan, dijo que la arquidiócesis estaba agradecida con el obispo González y con todos los que ayudaron a hacer posible la misa. El cardenal saludó al obispo y a otros antes de la misa, pero no pudo quedarse.

Entre los fieles presentes estaba Rubén Ruiz Gallardo, de 60 años, quien es de Puerto Rico y estaba visitando a familiares en Nueva York. El señor Ruiz Gallardo estaba acompañado por su esposa, Marlene Rodriguez.

“Siempre estamos agradecidos por la celebración de la misa, siempre es bueno agradecer al Señor”, dijo Ruiz Gallardo a CNY después de la misa. “Y esta misa en particular es muy buena para el pueblo de Puerto Rico, para todos los latinos. Yo voy para el estado de Virginia Occidental esta semana (a visitar a otros parientes), pero volveré aquí para el desfile. Esta es mi primera visita a los Estados Unidos (la parte continental) después de 10 años”. El también dijo que su casa fue parcialmente averiada por el huracán y que recibió ayuda de FEMA. Ruiz Gallardo es un feligrés de la catedral de Nuestra Señora de la Candelaria en Mayagüez.

Olivia Méndez, una feligresa de la parroquia de San Judas en la sección de Inwood en Manhattan, dijo que nació en Puerto Rico y se crio en Nueva York. Sin poder contener las lágrimas, Méndez dijo: “Con todo lo que sucedió en Puerto Rico tenía que venir aquí, tenía que estar aquí en esta misa, para para demostrar mi apoyo”. La Sra. Méndez dijo que tiene muchos parientes en Puerto Rico que fueron seriamente afectados por el huracán.

“Es un honor para mí estar aquí con motivo de esta misa”, ella dijo. “Mi iglesia, San Judas, hizo mucho para ayudar con las donaciones”.