Solidaridad de Oración Expresada en Misa de Ayuda por el Desastre

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El cardenal Dolan, en una misa especial de ayuda por el desastre celebrada en la catedral de San Patricio, expresó su solidaridad de oración con la gente de Puerto Rico, México y Centroamérica la cual sufrió pérdidas de vidas y el desmantelamiento de su infraestructura debido a los recientes desastres naturales.

La liturgia se celebró en la catedral el 8 de octubre durante la misa regular dominical en español de las 4 p.m.

“Esta catedral, San Patricio, es su hogar espiritual aquí en Nueva York”, dijo el cardenal como parte de sus palabras de bienvenida, consciente de que muchas de las más de 1.500 personas ahí presentes estaban de visita de otros estados y países, la misma tarde en que se realizó el Desfile del Día de la Hispanidad por la Quinta Avenida.

El cardenal Dolan, quien fue el celebrante principal, señaló la importancia de encontrar consuelo y curación a través de “nuestro salvador y hermano, Jesús, y nuestra madre, María”.

El cardenal también ofreció oraciones por los muertos y heridos en el trágico tiroteo en Las Vegas el 1 de octubre.

El cardenal dijo a la congregación haber podido finalmente hablar con el arzobispo Roberto González de San Juan, Puerto Rico después de dos semanas de intentos, y que había asegurado al arzobispo que los católicos de Nueva York habían estado ofreciendo oraciones y ayuda a sus homólogos de Puerto Rico después del huracán María el mes pasado.

El arzobispo González, hijo de padres puertorriqueños, fue ordenado por los Hermanos Franciscanos de Divina Providencia. Él sirvió en la parroquia de Holy Cross en el Bronx por seis años en la década de los ochentas, incluyendo dos años como párroco antes de ser nombrado obispo auxiliar de Boston en 1988. El arzobispo González también fue vicario parroquial en otra parroquia del Bronx, San Pío V, de 1977 a 1982.

El arzobispo González fue nombrado arzobispo de San Juan, Puerto Rico, en 1999.

“Yo aseguré al arzobispo el amor y las oraciones de esta archidiócesis, y él me pidió expresarles su profunda gratitud. El arzobispo también se mostró agradecido al enterarse de nuestros esfuerzos por brindar asistencia material al pueblo de Puerto Rico”, escribió el cardenal Dolan en un artículo en un blog publicado el 5 de octubre.

Hablando con CNY el lunes, el cardenal Dolan dijo que colectas realizadas en las parroquias y las contribuciones de generosos benefactores han hecho posible llevar fondos obtenidos en la arquidiócesis en nombre de Puerto Rico por un total de casi $500.000 dólares.

En su blog, el cardenal Dolan también indicó que espera poder visitar Puerto Rico tan pronto como sea posible, “para expresar personalmente nuestro amor y preocupación, y también para traer alguna ayuda material”.

El padre Eric Cruz, párroco de San Juan Crisóstomo en el Bronx y director de Caridades Católicas del Bronx, pronunció una conmovedora homilía en la misa.

El padre Cruz, de ascendencia puertorriqueña, dijo que él y su madre y sus hermanos no han podido comunicarse con sus familiares en Puerto Rico luego de la devastación que dejó el huracán María.

Con carácter de urgencia, el padre Cruz pidió una solidaridad y unidad centrada en Cristo después de los huracanes en el Caribe y el terremoto en México, en lugar de centrarse en las diferencias de raza, estatus social o ideas políticas. Ahora es el momento, él instó, para que todos se vean unos a otros como hijos de Dios.

“Nuestra solidaridad crece cada vez más en el hecho de que somos uno... creados por Dios”, dijo el padre Cruz. El también habló de la importancia de los actos de amor, las obras de misericordia -las cuales son obras que traen curación y salvan vidas.

Hacia el final de la misa, el cardenal Dolan dijo: “Gracias, padre Cruz. Gracias”.

El cardenal también agradeció a muchos otros concelebrantes, incluyendo a los obispos auxiliares Gerald Walsh, John Jenik y Peter Byrne, y monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de Caridades Católicas de la Arquidiócesis de Nueva York.

Wanda Vasquez, directora del ministerio hispano para la archidiócesis, dijo a CNY haber podido enterarse a través de otras personas de que su madre se encontraba a salvo en Puerto Rico, y que pudo hablar directamente con ella por primera vez después del huracán solamente justo antes de la misa.

Entre los asistentes a la liturgia de la tarde estuvieron Evelyn Méndez-Black, de 66 años, nativa de Nueva York, quien ahora es feligresa de la parroquia de la Natividad de Nuestro Señor en Pensacola, Florida.

“Es maravilloso, y es importante”, dijo la Sra. Méndez-Black acerca de la misa. “Es bueno saber que nuestra Iglesia está apoyando a nuestra gente”. Ella dijo haber oído que sus primos y amigos en Puerto Rico están bien después del huracán.

También en la misa estuvieron Esdri Colon y su esposo, Héctor Manfredy, quienes están en Nueva York visitando al padre de la Sra. Colón, Santos Colón. Los Colon son feligreses de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Ponce, Puerto Rico, y ellos dijeron que su visita había sido planeada mucho antes del huracán.

La joven pareja dijo que el desastre afortunadamente no les causó ningún daño a ellos o a sus familiares y amigos cercanos. Ellos dijeron que su hogar se salvó de los daños significativos en gran parte porque fue construido con cemento, señalando que las casas construidas en madera fueron las más afectadas.

Hablando acerca de la misa especial, la Sra. Colon dijo: “En Puerto Rico muchas personas están sufriendo, especialmente las que viven en la parte central, las zonas montañosas. Es triste, así que esto es muy importante, que la iglesia católica esté ayudando a las personas necesitadas”.