Hermanas de la Caridad de Nueva York Celebran 50 Años de Servicio en Guatemala

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Hace cincuenta años, las Hermanas de la Caridad de Nueva York viajaron por primera vez a la nación centroamericana de Guatemala, después de que el Concilio Vaticano II abriera las comunidades religiosas estadounidenses a nuevas posibilidades de colaboración con la Iglesia en América Latina.

Guatemala fue elegida “como un lugar con grandes necesidades y las autoridades de la Iglesia estaban dispuestas a recibir a las Hermanas de la Caridad” como misioneras en el estado de Sololá en la región noroeste del país.

A lo largo de las décadas, 17 hermanas han estado de misioneras ahí, algunas durante dos o tres años, otras aún por más tiempo. Algunas de las hermanas sirvieron "durante los días de guerra y cataclismos de desastres naturales con poca comida o descanso", según las palabras de la hermana Donna Dodge, S.C., presidenta de las Hermanas de la Caridad de Nueva York.

“Uno no viaja a Guatemala y regresa sin haber cambiado”, dijo la hermana Donna en una entrevista a Catholic New York la semana pasada. Ella visitó a sus hermanas quienes sirven ahí en enero de 2020.

La hermana Donna también dijo a CNY: “Esto es muy importante para nosotras (un hito de 50 años) porque estamos muy orgullosas de todo el trabajo que se ha hecho. Debido al virus del COVID, probablemente estaremos haciendo algo de manera virtual (para conmemorar con hermanas, voluntarios y miembros de la comunidad en Guatemala)... La gente tiene una fe y una creencia genuinas en Dios”.

“Cada hermana que hizo ministerio entre la gente trajo amor, compasión y sanación a sus vidas. A cambio, ellas se sintieron conmovidas por el espíritu amable y fiel del pueblo guatemalteco y su cultura”, dijo la hermana Donna en la edición de verano de 2021 de Vision, una revista de las Hermanas de la Caridad de Nueva York.

Las Hermanas de la Caridad de Nueva York, establecidas en 1817 por Santa Isabel Ana Seton, tienen su sede en Mount St. Vincent en la sección Riverdale del Bronx. Hay 171 Hermanas de la Caridad de Nueva York, incluyendo aquellas activas o ya jubiladas que permanecen en el campus, activas o jubiladas en otros lugares y aquellas sirviendo en Guatemala.

En Guatemala desde abril de 1971, las Hermanas de la Caridad de Nueva York han servido en los campos de la salud, la catequesis, el trabajo social y la formación. Las enfermeras parteras han ayudado a dar luz a bebés y las catequistas han capacitado a los líderes de la iglesia local para predicar y enseñar. Las hermanas también han abogado por los derechos humanos del pueblo maya.

 

A través de los programas de habilidades para la vida que enseñan las hermanas, se ha guiado a mujeres viudas para que vendan sus tejidos en mercados que ofrezcan un pago justo. Los proyectos de agua potable han servido para llevar agua a las aldeas donde la gente carecía de agua potable y para hacer una eliminación adecuada de los desechos.

Alguna información histórica relacionada con las Hermanas de la Caridad de Nueva York incluye:

* Entre las hermanas de la congregación que sirvieron en Guatemala se encuentra la fallecida Hermana Marie Immaculata Burke, S.C., quien murió en 2014 en Guatemala a los 94 años, habiendo servido en Guatemala desde 1971, el año en que la misión de las Hermanas de la Caridad de Nueva York comenzó en ese lugar (entre las personas maya-quiché en Sololá). Sus 43 años de servicio fueron los más largos en Guatemala por una hermana parte de la Hermanas de la Caridad de Nueva York. La hermana Marie Immaculata, nacida en Irlanda, fue una de las tres primeras Hermanas de la Caridad de Nueva York que fueron enviadas de misioneras a Guatemala.

* Personal del Centro de Construcción de Paz Barbara Ford en Chajbal, Guatemala, hace ministerio a mujeres, hombres, y niños en los campos de la salud, educación, derechos humanos y agricultura. El centro fue fundado en 2009 por la hermana Virginia Searing, S.C., quien ha sido directora ejecutiva desde que el centro fue establecido, y la hermana Mary Meyler, S.C., quien murió en 2013. El centro lleva el nombre de la hermana Barbara Ford, S.C., quien fue asesinada a tiros en Guatemala en mayo de 2001 en un caso aún no resuelto. La hermana Barbara, nacida y criada en el Bronx, fue enfermera, promotora de salud y defensora de los derechos humanos del pueblo maya.

* En los últimos años en Guatemala, la hermana Rosenda Magdalena Castañeda González, S.C., se convirtió en la primera Hermana de la Caridad de Guatemala, haciendo sus votos perpetuos en 2017. Le siguió la Hermana Rosita Tzul, S.C., quien profesó los votos perpetuos en 2019. También ese año, la hermana Margarita T. Álvarez, S.C., hizo los primeros votos. La hermana Donna y otras personas entrevistadas expresaron su alegría de que guatemaltecas nativas ingresaran a su congregación, ayudando a servir al pueblo de Guatemala. Las hermanas esperan que más mujeres locales sigan el llamado a convertirse en Hermanas de la Caridad.

La hermana Virginia, nacida en New Rochelle, se encuentra actualmente sirviendo en Guatemala. En una llamada telefónica la semana pasada, la hermana Virginia dijo a CNY: “He estado aquí por 28 años y estaré aquí por el resto de mi vida. Ésta es mi misión; me produce una gran alegría y satisfacción".

La hermana Virginia también dijo que ha desarrollado una afinidad por la cultura, la tradición y la fuerte fe del pueblo de Guatemala.

 

"Tengo 79 años y sigo yendo fuerte”, agregó con una risa. “Me enamoré de Guatemala. Me enamoré del pueblo guatemalteco. Los hermosos pueblos indígenas mayas, a pesar de que han sufrido mucha injusticia y pobreza, no solo la guerra, había un tremendo sentido de satisfacción y dedicación (en sus relaciones llenas de fe con las hermanas)... Trabajé con la hermana Barbara Ford; iniciamos el programa de salud mental en la Diócesis de Quiché”.

La hermana Sheila Brosnan, S.C., sirvió en Guatemala como enfermera y en cuidado pastoral. Ella estuvo ahí de 1978 a 1985, durante los peores años de la guerra civil, y señaló: “He estado en Guatemala muchas veces desde entonces, porque serví en la dirección… Esa fue la época más violenta (las décadas de los setenta y ochenta). En esos tiempos teníamos mucho miedo por la gente... La gente era asesinada en un lugar y después eran tirados en un sitio que fuera muy visible (como por ejemplo al borde de una carretera)”.

La hermana Gloria De Arteaga, S.C., quien se jubiló recientemente, nació en Manhattan de ascendencia puertorriqueña. “Pasé 15 años en Guatemala, hasta este año”, dijo la hermana Gloria a CNY. “Estuve involucrada en la formación de mujeres jóvenes. La hermana Immaculata sirvió mucho para mujeres y niños. Todo fue un trabajo muy importante".