Misa en la Catedral Celebra la Devoción a Nuestra Señora del Rocío

Posted

En una misa en honor a Nuestra Señora del Rocío, el celebrante habló acerca del significado de “orar por nuestros hijos, por nuestras familias y por nuestras comunidades”.

 

El padre Lorenzo Ato celebró la liturgia en español del 29 de mayo en la Catedral de San Patricio.

 

Nuestra Señora del Rocío, cuya ermita y santuario en Ecuador atraen a miles de peregrinos cada año, es una devoción mariana con orígenes que datan del siglo XVII en España y que, a lo largo de los años, fue adoptada por el pueblo ecuatoriano. El santuario está construido en las rocas sobre el pueblo de Biblián.

 

El padre Ato es director de comunicaciones de la Oficina del Ministerio Hispano arquidiocesana y párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Manhattan. La misa de la tarde atrajo a cientos de personas en el Día Mundial de las Comunicaciones.

 

“Estamos unidos aquí hoy, finalizando este mes de mayo, este mes del Día de la Madre y de la Virgen María, honrando a Nuestra Señora del Rocío”, dijo el padre Ato en sus palabras de apertura, citando la presencia de muchos ecuatorianos en la misa.

 

El padre Ato, en su homilía, dijo a los fieles que todos los reunidos estaban unidos bajo el cuidado maternal de Nuestra Señora del Rocío, quien les ayudaba a celebrar su fe “aquí en la Arquidiócesis de Nueva York”.

 

El padre también habló acerca del significado y la belleza del Santuario de Nuestra Señora del Rocío en Ecuador. “Y oramos por la intercesión de Nuestra Señora del Rocío, en este día una semana antes del domingo de Pentecostés, oramos para que nuestras familias (sigan viviendo) en el amor y el espíritu del Señor”.

 

La misa se celebró el séptimo domingo de Pascua, con el padre Ato también diciendo: “Estamos llegando al final de este tiempo de Pascua, el cual va desde el domingo de la Resurrección del Señor hasta la Solemnidad de Pentecostés... La resurrección significa el triunfo sobre la muerte. En la lectura del Evangelio de hoy (Juan 17:20-26), vemos el profundo amor que el Señor tiene por ustedes y por mí.

 

“Él quiere que estemos unidos a través de María, a través de la oración y compartiendo nuestra existencia con Él”.

 

El padre Ato animó a los fieles a recordar que el verdadero amor y la felicidad se obtienen cuando las familias ponen al Señor en el centro de sus vidas. El sacerdote terminó su homilía en parte orando por la intercesión de María para acabar con “el odio y la violencia” existente en la sociedad estadounidense hoy en día.

 

Los concelebrantes de la misa incluyeron al padre Brian McWeeney, director del Apostolado Étnico arquidiocesano, y al padre William Arteaga, de Loja, Ecuador. El diácono Carlos Campoverde de la parroquia de la Asunción en Peekskill, también sirvió en la misa.

 

La misa fue patrocinada por la Oficina del Ministerio Hispano arquidiocesana, y el coro litúrgico estuvo a cargo del Coro Ministerio San Nicolás de Queens. El obispo Oswaldo Vintimilla de la Diócesis de Azogues Cañar, Ecuador, quien originalmente iba a celebrar la misa, no pudo estar presente.

 

“Esta es una misa muy importante por la cual muchas personas están agradecidas”, dijo el diácono Campoverde, nacido y criado en Ecuador, a Catholic New York.

 

“Muchos inmigrantes del Ecuador visitan el santuario en el lugar para rezar a Nuestra Señora del Rocío antes de partir para venir a los Estados Unidos”, dijo el diácono, quien agregó que ellos rezan por seguridad en sus viajes y bendiciones en su futuro.