El arzobispo de San Antonio ofreció oraciones por las decenas de personas encontradas muertas, así como por más de una docena de sobrevivientes descubiertos el 27 de junio en condiciones sofocantes en un camión.
Las autoridades anunciaron el 28 de junio que el número de muertos había aumentado a 53. Originalmente, los socorristas sacaron vivas a 16 personas de la plataforma, incluidos 12 adultos y cuatro adolescentes.
"Rezamos por las almas de las…personas que murieron de una manera tan cruel e inhumana esta noche", expresó el arzobispo Gustavo García-Siller en un comunicado poco después de que los socorristas hicieran el espantoso descubrimiento alrededor de las 6 p.m., hora local.
Las autoridades dijeron que las víctimas eran migrantes. Explicaron que el camión, encontrado en una carretera remota en San Antonio, parecía ser parte de una operación de contrabando.
Rubén Minutti, cónsul general de México en San Antonio, expuso que se cree que 27 de las personas que murieron son de origen mexicano según los documentos que portaban, informó el Associated Press.
Roberto Velasco Álvarez, jefe de la misión norteamericana del gobierno mexicano, indicó en Twitter el 28 de junio que, además de los ciudadanos mexicanos, siete víctimas eran originarias de Guatemala y dos eran hondureñas.
Las autoridades creen que la tragedia es el incidente de contrabando más mortífero de este tipo en la historia de Estados Unidos.
El obispo auxiliar Mario E. Dorsonville de Washington, presidente del Comité de Migración de los obispos de Estados Unidos, se unió al arzobispo García-Siller para lamentar el número de muertos.
"Esta es una trágica pérdida de vidas y una descripción desgarradora de los riesgos extremos que asumen los migrantes por pura desesperación", dijo el obispo. "Con profunda tristeza, me uno al arzobispo García-Siller para orar por fortaleza, misericordia, y comprensión durante este momento difícil, especialmente para los sobrevivientes de este horrible incidente.
"También me uno al papa Francisco para pedirle al Señor que 'abra nuestros corazones para que estas desgracias nunca vuelvan a suceder'".
"Desafortunadamente, este desprecio por la santidad de la vida humana es demasiado común en el contexto de la migración", continuó el obispo Dorsonville. "Como iglesia llamada a construir una cultura de vida, no podemos tolerar esta injusticia. En cambio, debemos reconocer que somos hermanos y hermanas, cada uno imbuido de la dignidad que Dios nos ha dado".
"Para evitar más pérdidas de vidas", señaló, "instamos a los gobiernos y la sociedad civil promover el acceso a la protección, incluido el asilo, desarrollar nuevas vías para quienes se ven obligados a migrar y combatir la trata de personas en todas sus formas".
El arzobispo García-Siller también pidió oraciones por los sobrevivientes que fueron hospitalizados, sus familias, y "los socorristas que ayudaron y salvaron vidas y ahora deben llevar consigo los recuerdos de esta escena de carnicería".
Además, hizo un llamado a la gente de la arquidiócesis "a unirse en solidaridad, ya que estos hermanos y hermanas son miembros de nuestra familia".
La noticia de las muertes llegó al papa Francisco, quien tuiteó el 28 de junio que estaba ofreciendo oraciones por los que murieron en Texas, así como por al menos 23 inmigrantes subsaharianos que murieron el 24 de junio mientras intentaban huir de Marruecos escalando una valla fronteriza para cruzar al enclave español de Melilla en el norte de África en la costa mediterránea.
"#OremosJuntos por estos hermanos y hermanas que murieron siguiendo su esperanza de una vida mejor; y por nosotros, que el Señor abra nuestros corazones para que estas desgracias nunca vuelvan a suceder", decía el tuit del papa.
El jefe de policía de San Antonio, Bill McManus, dijo a los periodistas horas después del descubrimiento que tres personas estaban bajo custodia policial, aunque su conexión con la situación no estaba clara.
La primera llamada sobre el camión provino de un trabajador en el área que había escuchado un grito de ayuda y fue a investigar, manifestó McManus.
El jefe de bomberos de San Antonio, Charles Hood, dijo que los que fueron encontrados con vida estaban conscientes, "calientes al tacto" y sufrían de insolación y agotamiento.
"No había señales de agua en el vehículo, y ninguna unidad de aire acondicionado visible en funcionamiento en esa plataforma", sostuvo.
Las temperaturas en el área de San Antonio oscilaron entre los 90 grados y los 100 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional. Con unos pocos días restantes en el mes, los meteorólogos dijeron que este junio ya fue el junio más cálido registrado en San Antonio.
Se sabe que las operaciones de contrabando que funcionan dentro de Estados Unidos tienden a meter migrantes en camiones o remolques de carga después de que ya han cruzado la frontera en un intento de colarlos más allá de los puntos de control de carreteras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
En Marruecos, las autoridades dijeron que cinco personas murieron durante lo que describieron como una "estampida" el 24 de junio. La televisión estatal marroquí actualizó el número de muertos a 23 a finales del 25 de junio.
Sin embargo, organizaciones no gubernamentales sobre el terreno dijeron que el número de muertes podría ser mayor. The Guardian informó que un funcionario de Walking Borders, una agencia que trabaja con africanos que buscan cruzar a España desde Marruecos, dijo que se habían confirmado 37 muertes.—CNS